En la Unidad Canina de Bomberos ubicada en Tibás, están muy tristes por la muerte del perro Kenay, pero aseguran sentirse orgullosos de haber compartido muchos rescates con un héroe de cuatro patitas.

Kenay era un perro golden retriever, que trabajó durante siete años como rescatista de personas atrapadas en deslizamientos o estructuras colapsadas.

Luis Bolaños de la Unidad de Bomberos, fue el formador de Kenay desde que era un cachorrito, llegó a la estación con tan solo 9 meses, pero su inteligencia lo convirtió en un gran bombero.

“Kenay se pensionó en el 2015, los asesores médicos veterinarios de Bomberos recomendaron que era tiempo de que dejará de trabajar y empezará a disfrutar y así fue, nosotros hicimos un vínculo muy fuerte y cuando se pensionó yo me lo llevé para mi casa, vivía conmigo y compartía con la familia y otros perros, le dimos mucho amor, Kenay murió este lunes a causas naturales, ya tenía 12 años”, contó Bolaños.

Este valiente perrito tuvo varias misiones muy importantes, entre ellas, buscar sobrevivientes durante el deslizamiento en calle Lajas, en San Antonio de Escazú, el 4 de noviembre del 2010, ahí murieron 24 personas.

Este peludito fue enviado con su formador a Haití para dar asistencia por el terremoto del 12 de enero del 2010, el sismo fue de 7 grados y dejó 316 mil personas fallecidas, ​350.000 heridos y al menos 1,5 millones de afectados.

Haití uno de los países más pobres, clamó por ayuda de rescatistas y varios ticos valientes fueron enviados.

“Kenay tuvo la oportunidad de hacer marcajes en algunos lugares para indicar que habían personas vivas”, recordó Luis.

Durante esa emergencia hubo personas que estuvieron enterradas durante semanas y fueron encontradas con vida gracias al trabajo de socorristas y perros entrenados.

“Solo puedo decir que estoy muy orgulloso de haber sido capaz de amar a un héroe tan sorprendente como Kenay, cualquier recuerdo físico se queda corto ante todo lo que vivimos”, dijo el entrenador.

Luis contó que Kenay, pese a no estar breteando, nunca perdió su entrenamiento; sin embargo, en la familia se dedicaron a darle una vida distinta.

“Le dedicamos más tiempo y le dimos un goce personal”, dijo el bombero.

Kenay fue enterrado este lunes en un espacio de las instalaciones de la estación de bomberos de Tibás, donde trabajó durante tantos años, ahí están enterrados otros dos perritos héroes. Varios bomberos participaron en la despedida.

En la actualidad la Unidad Canina de Bomberos cuenta con 12 perros de búsqueda.

Fuente y foto: www.lateja.cr