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Bomberos de Bolivia 05 / 06 /2014

Bomberos del valle bajo sin cuartel ni carrobomba


No hay ningún letrero que advierta que en ese espacio, estrecho como un callejón, funciona la unidad de Bomberos de Quillacollo. Visto de afuera, más bien parece un taller de chapería por la cantidad de chatarra acumulada en el ingreso.

El carro bomba color rojo que se asolea en el patio es la única evidencia de que aquella precaria construcción, tipo medias aguas, es la unidad policial más importante para la ciudadanía, aquella que salva vidas, que rescata heridos, que apaga incendios, que atiende inundaciones y que jamás le dice que no a un llamado de emergencia.

Hasta el año pasado, los Bomberos trabajaban en Anocaraire, Vinto, pero para que puedan estar más cerca de la gente necesitada fueron trasladados a la calle 14 de Septiembre esquina Huayculi, de Quillacollo, a unos terrenos de propiedad de la Alcaldía abandonados y olvidados, como la mayoría de las unidades de Bomberos en Bolivia.

La antiquísima construcción tiene 5 ambientes pequeños. En uno hay catreras de dos pisos para que duerman los policías varones y una computadora para redactar cartas y registrar los hechos atendidos. En otra habitación hay dos catreras para las policías mujeres. Todas tienen colchones de esponja que son dañinos para los riñones.

En el tercer ambiente son guardados los distintos equipos necesarios para atender embarrancamientos, rescates, incendios domiciliarios, incendios forestales, inundaciones y otras contingencias. Al lado está una cocineta pequeña, cuyo cielo raso se desplomó sobre el menaje y las ollas, abollando y dejando los enseres inservibles.

En otro ambiente, frente a frente, funciona una ducha y los baños. La ducha no tiene puertas y deben usarla policías varones y mujeres. Ellos tuvieron que conseguir una cortina para brindar algo de privacidad a las usuarias.

En ninguna parte de la infraestructura existe agua potable ni alcantarillado. Hay un tanque de agua pequeño con una bomba para garantizar el líquido en la ducha, pero también hay un pozo séptico cuya conexión parece haberse mezclado con la del tanque porque en el patio brotan aguas servidas que vienen del baño y el agua de la lucha no solo es insalubre. Tiene mal olor. Cada dos semanas los Bomberos van a la posta de la Alcaldía para traerse agua y llenar el tanque.

El problema del agua va más allá del personal. Para abastecer el carro bomba y estar listos para incendios, los bomberos deben acudir a Almacenes de la Alcaldía y hacer largas colas, junto a los aguateros municipales. Pero si hay incendios en domingo, todo se complica porque el encargado de Almacenes no está.

Si ocurriera un embarrancamiento en carretera, un accidente en una avenida y un incendio en Quillacollo, los bomberos tendrían que atender una sola emergencia porque no tienen recursos ni personal para prestar auxilio en las tres urgencias.

Existe un solo carro bomba, el que donó el exjefe de Bomberos de Londres, Chris Gannon, pero aún no le tramitaron placas y cuando van a cargar gasolina, los surtidores les niegan esa posibilidad. Los agentes se ven obligados a dejar el carro a un lado y hacer fila para comprar combustible en bidones. Además, cuentan con una vagoneta para rescates que está paralizada hace meses porque no tiene neumáticos, corona, batería, sirena, luces y porque el motor calienta demasiado por falta de mantenimiento mecánico. El abandono y el olvido son moneda común aquí.

Al menos 5 vehículos

Una unidad de Bomberos, para funcionar con lo básico, debería contar con al menos cinco vehículos para atender las diferentes emergencias: incendios domiciliarios, incendios forestales, embarrancamientos, inundaciones, rescates. Cada una de estas urgencias requiere de un equipo distinto, especial y pesado.

Sin personal y con robos

Una historia que no es nueva, es la escasez de policías. Bomberos de Quillacollo atiende emergencias las 24 horas del día. Por increíble que parezca, solo tiene seis policías que trabajan en dos turnos, es decir que por turno tres bomberos atienden incendios, rescates, embarrancamientos y accidentes. Mientras fueron a atender un accidente, ladrones entraron a la Unidad (que no tiene puerta) y se robaron el vehículo particular de uno de los agentes, aprovechando que no había más personal.

Fuente y foto: www.opinion.com.bo