La Federación de Bomberos Voluntarios de Tierra del Fuego felicitó públicamente a los integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Río Grande por un gesto que conmovió a toda la comunidad y que fue ejemplo de empatía y solidaridad. La entidad destacó que acciones como esta eran las que marcaban la diferencia y llenaban de orgullo a todos aquellos que llevaban con honor el uniforme bomberil.
El hecho tuvo lugar a partir del pedido de la familia de Ariel Velázquez, quien padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Su esposa y una de sus cuidadoras se acercaron al cuartel con un deseo muy especial: que sus hijos pudieran conocer de cerca la actividad bomberil y vivir la experiencia de subirse a una de las unidades. Para la familia, aquel pedido no representaba un simple anhelo, sino la manera de cumplir un sueño ante la imposibilidad de Ariel de acompañar personalmente a sus hijos en esa vivencia.
Con total disposición, los bomberos organizaron la actividad y se trasladaron hasta el domicilio de la familia Velázquez, donde compartieron una jornada cargada de emoción. Con respeto, compromiso y una profunda empatía, cumplieron el sueño de los niños, quienes, a pesar de atravesar momentos difíciles junto a su padre, mantuvieron intacta la ilusión y la alegría de vivir nuevas experiencias.
Desde la Federación de Bomberos Voluntarios se subrayó que este gesto reflejaba los verdaderos valores que definían a la institución: la solidaridad, el servicio y el compromiso con la comunidad. Asimismo, expresaron su agradecimiento y reconocimiento a los Bomberos Voluntarios de Río Grande por un noble acto que no solo brindó felicidad a los hijos de Ariel, sino que también recordó a todos la verdadera esencia de ser bombero: estar siempre al servicio de los demás.