Puntuales y equipados, como si fueran a combatir un incendio, cinco bomberos de la Estación Norte acudieron la tarde del sábado al estacionamiento del Hospital del Niño, pero en esa ocasión acudían a realizar una visita muy especial.

Fueron a darle ánimos a un niño de 10 años que padece leucemia, que sueña con ser grande para vestir un uniforme amarillo, integrarse a los apagafuegos y salvar vidas, con la misma tenacidad con la que él se encuentra luchando actualmente por la suya, pues quiere ser bombero.

Cristian Yovani Tovar Carrizales junto con los bomberos realizaron un recorrido en el camión y pudo conocer las herramientas que utilizan sus héroes durante los incendios.

Para Cristian no ha sido nada fácil enfrentar las constantes visitas al médico, hospitales, tomar medicamentos y las quimioterapias que recibe con el apoyo de su madre quien lo anima en todo momento.

Brenda Carrizales Compean, su madre compartió que desde hace cinco años que le detectaron la enfermedad se ha dedicado a trabajar y luchar por él y sus otros hijos, uno de11 y una niña de 4 años.

ALGO MOTIVANTE

Desde que inició su tratamiento cada semana acudía a consulta pero hace poco empezó a tener recaídas, por lo que tuvo que ser internado en el Hospital del Niño, donde su ánimo fue siendo cada vez menor pues deseaba salir, jugar, estar con sus hermanos o amigos, descansar en su casa o simplemente ver televisión.

Brenda se dedicó a buscar algo que motivara al niño a echarle ganas y seguir luchando, por lo que se le ocurrió pedir ayuda a través de un estado de su WhatsApp y fue contactada por voluntarios de la fundación Doctor Sonrisas, quienes le regalaron un pequeño camión de bomberos.

MUY EMOCIONADO

La fundación a cargo de Ivana Sofía Fernández Esparza hizo todo lo posible por contactar al cuerpo de bomberos para ayudar a cumplir un sueño más. Cristian anhelaba subir a un camión de bomberos.

Los bomberos vieron que Cristian ya los esperaba afuera, emocionado de ver que llegaban sus ídolos, no dudó en acercarse a ellos, le colocaron una chamarra amarilla y lo ayudaron a subir al camión, donde logró sonar la sirena.

Acompañado de su madre, del maquinista y personal de Protección Civil que se encarga de realizar el enlace con escuelas y actividades.

A pesar de porta cubrebocas la sonrisa se le notaba y creció más al tocar la sirena durante el paseo por el estacionamiento.

Luego tomó una manguera con la que simuló apagar un incendio y ayudar a sus amigos lo bomberos.

«ÉCHALE GANAS»

“Siempre me pide en sus cumpleaños o Navidad, juguetes de policías, bomberos, soldaditos”, comentó la feliz su madre al ver a su hijo arriba del camión de bomberos, logrando un sueño de corazón.

Personal de la Unidad de Prevención del Delito, de la Comisaría de Protección acompañados del equipo del K9 el can de nombre “Sky” estuvieron presentes en la visita, invitaron a Cristian a subir a la patrulla, encender la sirena y le regalaron una gorra.

Cristian cumplió el sueño que será inolvidable y para el cuerpo de bomberos fueron momentos que fuera de su rutina que les favorece y dijeron que además de rescates, incendios, accidentes les reconforta ver que los niños los admiran.

Los elementos de Bomberos se despidieron con un abrazo y pidiendo que ponga todo de su parte con muchas ganas, deseándole pronta recuperación con sirena abierta.

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