Arduo trabajo tuvieron ayer los bomberos. Desde el inicio de la Navidad y hasta las dos de la tarde, los hombres de rojo atendieron 126 emergencias en Lima y en el Callao .

De ellas, 61 fueron incendios provocados, en su mayoría, por el mal uso de artefactos pirotécnicos.

El siniestro de mayor magnitud se inició pasada la medianoche, en el segundo piso de una fábrica de plásticos ubicada en la cuadra seis de la avenida Colonial, en el Cercado.

Según testigos, el fuego se inició por la detonación de una bombarda.
“Varios niños han estado reventando cohetes. A los minutos vi que salía humo del edificio”, indicó un testigo del hecho.

Sostuvo, además, que cuando todo estaba aparentemente controlado, las llamas se expandieron rápidamente hasta el tercer piso y, luego, a otra fábrica contigua.

Al lugar se movilizaron más de 200 hombres de rojo y 50 unidades. Al cierre de esta edición, ellos permanecían en dicho punto para sofocar las flamas.

“Se encontró materiales altamente inflamables, lo que produjo que el fuego se extienda en un área de mil metros cuadrados”, dijo Larry Lynch, vicecomandante de los Bomberos. Acotó que entre 30 y 35 personas que viven alrededor de la fábrica de plástico fueron evacuadas debido a la presencia de humo tóxico. “Solo se han reportado daños materiales. Hemos revisado el local y no se encontraron extinguidores de primera mano”, sostuvo.

OTROS INCENDIOS

Por otro lado, cerca de la una de la madrugada de ayer, una vivienda de madera, situada en el sector 12 de Pamplona Alta, en San Juan de Miraflores, se incendió luego de que unos adolescentes lanzaran un artefacto pirotécnico.

“Unos muchachos han estado jugando cerca de mi casa. Un cohete cayó sobre unas ropas viejas. Todo se prendió rápidamente”, contó Beatriz Solano (35), propietaria de la casa. Tras dos horas de trabajo, cinco unidades de bomberos controlaron el fuego. No hubo heridos.

En esa misma zona, diez minutos más tarde, se reportó otro siniestro. Flor Farfán (54) contó que unas personas que estaban festejando la Navidad prendieron un silbador, el que cayó sobre el techo de madera de su vivienda, lo que desató la emergencia.

Ella pidió ayuda a la municipalidad del sector, debido a que ha perdido todas sus pertenencias. “Me he quedado en la calle, no tengo dónde dormir. También se ha quemado mi ropa”, manifestó.

En tanto, en La Victoria, un taller de madera fue reducido a cenizas por culpa de un pirotécnico. Enrique Mendoza (68) contó que ha perdido más de dos mil soles en materiales. “Unos niños han estado prendiendo las bombardas y una de estas cayó sobre el aserrín”, se lamentó.

Al respecto, el comandante Lewis Mejía, director de Imagen de los Bomberos, informó que la incidencia de emergencias se redujo en alrededor del 25% en comparación con años anteriores. Esto se debe a las campañas que se han realizado, aseguró.

fuente y foto: peru21.pe