Alrededor de cincuenta personas que habían sido contratadas para vender boletos de la rifa de 1 millón de pesos que organiza el patronato de Bomberos, fueron retiradas de las calles al descubrirse que solicitaban apoyos para su beneficio personal, haciéndose pasar como apagafuegos.

Lo anterior fue informado este viernes por Rubén González Pérez, gerente general del Patronato de Bomberos, dentro del noticiero radiofónico de Antonio Moreno.

Luego de que el año pasado un joven voluntario que apoyaba en el boteo fuera atropellado, el patronato decidió suspender esta práctica y efectuar un sorteo de 60 mil boletos en el cual el primer lugar es un millón de pesos, 700 mil para el segundo, mientras que del tercero al doceavo, será de 150 mil pesos.

El recurso obtenido se empleará en reequipamiento para el Heroico Cuerpo de Bomberos, siendo vendedores y no apagafuegos, quienes se encuentran en diversos puntos de la ciudad ofreciendo los boletos de la rifa a efectuarse el próximo 21 de octubre, con el sorteo de la Lotería Nacional.

González Pérez, informó que los vendedores fueron contratados y se encuentran plenamente identificados, sin embargo la ciudadanía tiene la creencia que se trata de Bomberos.

Dijo que se sorprendió a unos cincuenta vendedores que al no poder acomodar un boleto cuyo costo es de 200 pesos, pedían a la gente que cooperara con lo que pudiera, práctica que está prohibida ya que no hay colecta.

Y es que estas personas se quedaban con el dinero, situación por la que se habló con ellos para que se abstuvieran a dicha práctica en la cual reincidieron, por lo que fueron despedidos.

Destacó el ingenio de estas personas, pues a un grupo se le descubrió a las afueras del centro comercial en donde ofrecían los boletos con un casco de Bomberos, mismo que se les había prestado como decoración del “stand” , sin embargo estos lo colocaban al revés y era así como la gente hacía sus donativos.

fuente: elheraldodesaltillo.mx