Buenos Aires.- Marcelo Godoy, titular de la Federación Centro Sur de Bomberos Voluntarios y representante del cuartel de Ingeniero White se refirió al apoyo brindado por María Eugenia Vidal y a la situación económica de la institución que preside.

Trabajan noche y día, sin importar el frío o calor. Ponen a resguardo a la sociedad cuando la emergencia se presenta.

Los bomberos voluntarios arriesgan su vida de manera gratuita. Por esto, son pieza fundamental en cada lugar y merecen tener las condiciones necesarias para afrontar su tarea.

Sin embargo, el Estado se mostró ausente durante varios años y muchos de los cuarteles sumaron dificultades.

En nuestra ciudad, la Federación Centro Sur de Bomberos Voluntarios comanda a 26 cuerpos, delimitados por Monte Hermoso (norte), Patagones (sur), Guaminí (oeste) e Ingeniero White, lindante con el mar.

Después de varios años de ausencia gubernamental la historia cambió, aunque aún falta.

Así se lo manifestó el titular de la entidad, Marcelo Godoy.

“Si bien fue un poco tarde, este gobierno provincial empezó a pagar en abril la deuda de 84 millones. Nos reunimos con la gobernadora María Eugenia Vidal. Por primera vez, desde que estoy yo, nos recibió un gobernador”, comentó.

Según pudo saber “La Nueva.”, en 2014 la deuda llegó a ser de más de 125 millones de pesos.

Por otra parte, Godoy señaló que “las cuatro Federaciones que integran la provincia trabajamos mancomunadamente y con mucha comunicación. Todas hacemos hincapié en la capacitación continua y en el departamento de Seguridad bombero”.

No obstante, volvió a indicar la necesidad del subsidio para cuidar la salud del voluntario.

“El bombero debe protegerse. Nuestra misión es salir y llegar a nuestra casa. No lo que pasó en Barracas o en algún otro accidente. No estamos de acuerdo con el bombero héroe. Es un servidor que entra donde todo el mundo sale corriendo. Para eso necesitamos la protección y capacitación”, expresó.

–¿Cómo es la situación actual de la Federación?

–Está muy bien armada y equipada, y organizada en las comunicaciones. Al ser tan grande la provincia, tenemos un nivel de equipamiento muy avanzado con respecto a otros sectores. Hay alrededor de 250 cuerpos de bomberos a nivel bonaerense, cuando en el país existen unos 900.

–¿Cuál es el reclamo que vienen haciendo?

–Desde 2011 pedimos que se cree el decreto de financiamiento 74/11. Por entonces, el gobernador (Daniel Scioli) nos daba un porcentaje de la recaudación de ARBA, que se divide según la población que tiene cada Federación en su jurisdicción.

“El año pasado, cerca de las elecciones, logramos formalizar la ley de financiamiento en la provincia. Algo muy bueno, pero para poderlo cobrar hay que reglamentarla y para eso se debe lograr antes de fin de este mes”, agregó.

–¿Hubo una ausencia gubernamental en la gestión anterior?

–Hace 4 años que estoy y nunca nos recibieron. Sí lo hicieron el ministro de Economía o el de Seguridad. Obviamente que en enero, tras la charla con Vidal, nos derivaron a los interlocutores de Seguridad y la dirección de control de bomberos. El diálogo es bueno, pero necesitamos la plata.

“El lunes vamos a presentar formalmente la reglamentación en La Plata para iniciar el 2017 con los pagos como se deben hacer. Ahora nos dieron un plan de pago de este dinero adeudado, en cuatro cuotas de 24 millones de pesos. Incluso, ya nos pagaron la primera de 25 millones (nos dieron un millón más) para repartir en los 250 cuerpos”, añadió.

–¿Cuáles son los valores?

–Los importes van desde los 60 mil pesos a los 400 mil que es el cuerpo que más aporte obtiene.

–¿Hacia dónde va destinado ese dinero?

–Solamente para equipamiento y funcionamiento, como luz, agua, teléfonos, capacitaciones, etcétera. No se puede utilizar para algo que no sea el desarrollo o mantenimiento.

Análisis de un entendido
“La emergencia por accidentología se incrementó”
Godoy cuenta que “se avanzó mucho en la capacitación, a tal punto que hoy tenemos niveles internacionales”.

“Nos capacitamos en Sudamérica, Norteamérica y Europa. En mi caso, estuve en España hace dos meses y pude comprobar que estamos con la tecnología de punta que tienen ellos, la diferencia es la parte presupuestaria”, señala.

–¿Qué otras diferencias hay con esos países?

–Por ejemplo, en Madrid no hay bomberos voluntarios, sino que son todos oficiales y con un sueldo y mayor presupuesto. Acá siempre estamos haciendo un pozo para tapar otro. Por eso es que es muy importante la ley de financiamiento.

–¿En qué aspectos buscan mejoras?

–Las capacitaciones son el gran tema. Hay que lograr que los chicos puedan capacitarse, porque lo que ve la gente es solo un 10 por ciento de lo que hacen. El 90% es la indumentaria, el cuidado de su ropa, la capacitación y el servicio interno.

–¿Qué cantidad de bomberos nuclea la federación?

–Tenemos 70 bomberos activos, entre Ingeniero White, el cuartel Central y el destacamento de Villa Ressia. En total, la Federación tiene alrededor de 800. En los últimos años se va manteniendo ese número. Al cuartel se puede ingresar desde los 18 años hasta los 42. Se puede estar hasta los 60 o llegar a los 25 años de servicio.

–¿Cómo es visto el bombero por la sociedad?

–La gente se arrima bastante, aunque quizás no como nosotros quisiéramos. Necesitamos que la gente se interiorice más en lo que es la seguridad en el hogar. Pero nuestro canal de comunicación para ese aspecto son los chicos. Por eso damos charlas en las escuelas.

“Además, en una zona industrial como la nuestra, estamos activamente actuando con el plan Apell, acerca de cómo reaccionar ante las sirenas comunitarias”, agregó.

–¿Qué aconsejarías?

–Que se acerquen cuando hay convocatorias de Apell, que reciban a los encuestadores y se saquen todas las dudas. Cuando uno conoce actúa distinto. Se hacen 2 o 3 simulacros en las escuelas para eso, incluso algunas veces vamos de sorpresa.

–¿Hay gente con intenciones de sumarse a los diferentes cuerpos?

–Tenemos bastantes ingresos, pese a que no hay escuelas de cadetes, porque para ser bomberos hay que ser mayor de edad y pasar un estudio psicofísico. Después se instruye a la persona como mínimo 6 meses y recién a partir de ahí las damos las armas para salir.

–¿Llevan estadísticas de salidas?

–A nivel de institución, con protocolo incluido, estamos en más de 1.400 por año. La parte de emergencias en accidentología es lo que se incrementó.

–¿A qué se debe?

–Cada vez más tránsito, más gente y más motos. La incidencia de esta clase de vehículos en siniestros aumentó.

Fuente: www.lanueva.com