Barcelona.-  Durante los próximos tres años, los Bomberos de la Generalitat de Cataluña recibirán 92 vehículos, que estarán compuestos por chasis Scania y carrocería de Iturri, para realizar intervenciones en incendios forestales

La Generalitat de Cataluña ha recibido los 10 primeros vehículos para los bomberos forestales de la comunidad del pedido total de 92 unidades BRP (bomba rural pesada) que llegarán en los próximos tres años y que suponen la renovación de casi la mitad de este tipo de vehículos del Cuerpo.

Estos 10 nuevos vehículos pertenecen a la gama XT de Scania, la más robusta de la firma sueca, que ofrece vehículos idóneos para la intervención en incendios forestales. Además, pertenecen a la serie P de Scania, con un motor de 13 litros y 370 CV con un par máximo de 1.900 Nm. El peso máximo autorizado es de 18.000 kg, tienen una longitud de 7,21 metros y una altura de 3,17 metros. También cuentan con la cabina doble original de Scania, más cómoda y espaciosa, con capacidad para seis personas.

Equipamiento novedoso

El ordenador de a bordo de estos Scania permite recoger todos los datos relativos a la conducción y también dispone de una estación meteorológica, que va a recoger datos como temperatura ambiental en el entorno del vehículo, viento dominante, humedad, etc. Todos los datos pueden ser enviados a las salas de control de los bomberos para facilitar el análisis de la situación meteorológica y medioambiental de la zona de operaciones.

Estas BRP disponen de un depósito de agua de 3.500 litros con una bomba hidráulica de 2.500 litros/minuto de capacidad de impulsión en presión combinada (alta y baja presión).
Las nuevas BRP también permitirán llevar más material. Los habitáculos destinados a transportar herramientas necesarias para un rescate urbano o una excarcelación en un accidente de tráfico son más amplios y disponen de elementos inéditos hasta ahora en el equipamiento de los Bomberos de la Generalitat: ventilación, riesgos tecnológicos, equipos de excarcelación.

Buscando mayor seguridad

Una de las razones de renovación de la flota del Cuerpo de Bomberos es la seguridad. Para el subdirector operativo de los Bomberos, David Borrell, estos nuevos vehículos “tienen por objetivo poner al día el Cuerpo en cuanto a personal, material e infraestructuras. Nos queda trabajo por hacer, pero vamos en la buena dirección”.
Estos nuevos vehículos disponen de unos sistemas de seguridad pasiva superiores a los de las actuales BRP. Por ejemplo, la cabina presenta un nivel de resistencia a impactos adaptado a la normativa sueca, más exigente que la del resto de países europeos.

Incluyen un sistema completo de airbags, tanto en el volante, como el exclusivo airbag de cortina lateral sobre las cuatro puertas de la cabina que se despliega e infla en caso de impacto frontal o vuelco, para proteger de lesiones en la cabeza y de los fragmentos de vidrio.

Ofrecen una mayor confortabilidad ya que los vehículos incorporan un módulo de aire acondicionado, calefacción y ventilación, específico para la zona de tripulación.

La estructura posterior también es más resistente gracias a que se trata de una estructura monobloque solidario con el chasis y construida en material polímero.

El verano pasado fueron entregados dos prototipos de estos vehículos para que fueran testados y evaluados por un grupo integrado por una treintena de bomberos de las diferentes Regiones de Emergencias. Este año 2021 se entregarán 30 más; en 2022 llegarán otros 40 vehículos; y en 2023 los diez restantes hasta completar el pedido de 92 unidades.