Tras cinco días de lucha incansable, los bomberos de Chile lograron extinguir los mortíferos incendios que asolaron el país, dejando a su paso más de 130 muertos y miles de viviendas destruidas. Las regiones más afectadas fueron Valparaíso, Viña del Mar, Región Metropolitana, O’Higgins, Maule, La Araucanía y Los Lagos.

Bajo las altas temperaturas del verano austral, 1.930 bomberos se enfrentaron a múltiples focos de calor que amenazaban la ciudad turística de Viña del Mar y la portuaria de Valparaíso. Gracias a su incansable labor, el cuerpo de emergencia de Bomberos de Viña del Mar anunció este miércoles que la emergencia forestal iniciada el 2 de febrero ha sido superada.

Sin embargo, los damnificados que perdieron sus hogares en las colinas de Viña del Mar aún enfrentan grandes desafíos. Han tenido que instalarse en carpas y organizarse en rondas nocturnas ante la sospecha de que los incendios hayan sido provocados intencionalmente. Las autoridades chilenas no descartan esta posibilidad y continúan investigando el origen de los incendios.

Además de las pérdidas humanas, los incendios consumieron más de 29.000 hectáreas y destruyeron miles de viviendas. Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), al menos 6.000 viviendas resultaron afectadas, aunque otros informes indican que la cifra podría ser aún mayor, llegando a 15.000. Esta tragedia se convierte en la peor que ha vivido Chile desde el terremoto y tsunami de 2010, que dejó más de medio millar de muertos.

El presidente Gabriel Boric ha expresado su indignación ante la posibilidad de que los incendios hayan sido provocados deliberadamente. Durante su visita a Viña del Mar, advirtió a aquellos que intentaron iniciar los fuegos de que serán encontrados y llevados a prisión. La población, por su parte, demanda respuestas y justicia.

Con la emergencia controlada, el enfoque ahora cambia a la fase de rehabilitación del terreno y la llegada de ayuda a las áreas afectadas. Sofía González, delegada presidencial para Valparaíso, asegura que el Gobierno está dedicando todos sus esfuerzos a la reconstrucción y apoyo a las víctimas.

La tragedia de los incendios en Chile ha conmocionado al país y dejado huellas imborrables en la memoria de miles de personas. A pesar de la lucha y el esfuerzo de los bomberos, el misterio de la intencionalidad de estos incendios y la necesidad de reconstruir lo perdido persisten en el horizonte de Chile.