Serios conflictos, que se acrecentaron con una denuncia de robo dentro de la unidad, fueron los detonantes para que la Dirección Regional tomara acciones inéditas para la institución en la región.

La Quinta Compañía se encuentra cerrada mientras se realiza una reorganización completa, situación que podría extenderse hasta fines de este año. Completamente cerrada y sin carros bomba en su interior se encuentra la Quinta Compañía de Bomberos de La Serena.

La unidad emplazada en el sector de Vista Hermosa está en medio de una intervención realizada por la Dirección General de la región tras encontrar serias irregularidades, como pleitos entre bandos dentro del grupo de voluntarios e incluso acusaciones de robo hacia el mismo director de la Compañía.

Un escenario que el superintendente del Cuerpo de Bomberos de La Serena calificó como “lamentable” y que salió a aclarar a través de un comunicado de prensa para evitar malentendidos y responder ante ciertas informaciones que se difundieron por acciones legales que tomaron parte de los involucrados, quienes aseguran haber sido “desvinculados arbitrariamente”.

Según se señala en el recurso ingresado al tribunal de alzada, el dinero, más de 4 millones de pesos, correspondería a fondos de cuotas, campañas realizadas en colegios, colectas en la calle e incluso ingresos por la causa de Camila Varas, voluntaria que en los últimos meses ha movilizado a los bomberos, con el objetivo de reunir dinero luego de que sufriera una grave enfermedad cerebrovascular que la mantiene hospitalizada.

Los voluntarios denunciaron el hecho y el superintendente lo puso a disposición del Tribunal de Honor, donde se tomaron dos decisiones. Por un lado se alejó de sus funciones al implicado y por otro, el tema pasó al Consejo de Disciplina.

Al día siguiente los bomberos que denunciaron el hecho habrían hecho una suerte de redada, en la que revisaron los casilleros y encontraron entre las pertenencias del mismo voluntario, municiones de guerra, ante lo cual tuvo que intervenir el GOPE de Carabineros, y los problemas se acrecentaron.

SE INTERVIENE LA COMPAÑÍA

Según los antecedentes conocidos, el Consejo de Disciplina no habría podido comprobar por el momento el robo, por lo que Martínez tomó una decisión drástica. Por primera vez se intervino una compañía de bomberos en La Serena, dejándola inactiva por problemas de disciplina, robos y presencia de municiones de guerra.

Una intervención de este tipo es una instancia, establecida en los estatutos de Bomberos, en la cual la compañía se cierra por completo de manera temporal y deja inactivos a los funcionarios, a fin de reordenarla y terminar con conflictos que puedan poner en riesgo tanto a los mismos voluntarios como a la comunidad, a quienes entregan un servicio público.

“Se puso a dos personas a cargo de la intervención, un capitán y un director, quienes se ocupan de la compañía, y de acuerdo a los méritos de cada uno de los ellos, se va a decidir quién se queda y quién se va. El Tribunal de Honor se encarga de resolverlo”, dijo Martínez.

UN ESCENARIO COMÚN

Aunque lamentable, el superintendente reconoce que es una situación común entre las compañías de bomberos. “Tristemente se da”, asegura. Bomberos no exige títulos profesionales acorde al desempeño de áreas como administración y finanzas a nivel de compañías, por lo que los cuestionamientos serían frecuentes, al igual que las peleas dentro de las unidades.

Cristian Martínez sostiene que “hubo un cambio generacional”, y que en sus treinta años dentro de Bomberos ha notado que antes “se creía mucho en la palabra, el honor y la fraternidad. Las nuevas generaciones son más prácticas”, explica.

Prueba de eso es la gran cantidad de requerimientos judiciales que han tenido por diferentes situaciones, “lo que no hace más que manchar una institución que lleva 160 años”. Sin embargo asegura que para frenar esta situación, han trabajado en una serie de mecanismos de control y fiscalización, aunque los conflictos siguen.

CUÁL ES EL FUTURO DE LA COMPAÑÍA

Por lo pronto la Quinta Compañía de Bomberos en La Serena se encuentra cerrada, y así permanecerá un tiempo más mientras se reordena. El plazo de la intervención es hasta el 31 de diciembre, aunque Martínez indica que antes de cuarenta días se podría llegar a una solución.

En el recurso de protección, los bomberos critican que con el cierre y el hecho de que se hayan trasladado los carros bomba al cuartel central, se dejó indefenso el sector sur de la ciudad en caso de emergencias, “dado a que no quedo ningún vehículo que atienda”, sostienen en el documento.

Por su parte el superintendente descartó este peligro. Martínez explica que existen siete compañías en la ciudad, seis de las cuales están en guardia para cubrir el servicio. “No se desprotege ese sector de la ciudad. Desde el centro a Las Compañías, que es mucho más lejos que Vista Hermosa, tenemos un tiempo de reacción de 4 a 5 minutos”, declaró.

«El primer día en que denunciaron el hecho se suspendió al bombero. La comandancia decidió separarlo de sus funciones con la sola sospecha».
Cristian Martínez, superintendente Bomberos La Serena.

Además de que “la Feria de Abastos tiene un acceso súper rápido a ese sector. Hemos cubierto el servicio y por ningún motivo vamos a dejar descubierta una parte de la población”, agregó.

También aclaró que tras la intervención la compañía no va a cerrar, pero si advirtió que se reorganizará “con gente que trabaje por el servicio a la comunidad y no por temas personales”, tarea que un organismo autónomo ahora se encarga de resolver.

Qué pasó con el dinero.

No está claro qué pasó con el dinero aún. Sobre el exdirector de la compañía aún recae la presunción de inocencia, aunque los denunciantes aseguran tener pruebas concretas, a las que EL Día también tuvo acceso y desde la superintendencia aclararon que es un organismo autónomo el que revisa el tema, por lo que el directorio general del Cuerpo de Bomberos no tiene detalles.

En caso de que se califiquen como fehacientes las pruebas podría llegar a una denuncia ante el Ministerio Público. Mientras eso sucede, Cristian Martínez, superintendente y cabeza del directorio general, ordenó una auditoria externa.

Según la auditoría, las cuentas cuadran, sin embargo el equilibrio en los registros puede deberse a que las platas no hayan ingresado nunca a la contabilidad.

“Él puede decir que había dinero suyo guardado ahí, u otra cosa. Para nosotros es súper complejo tener que calificar un delito, eso lo debe hacer la justicia. Si el Consejo de Disciplina no puede determinar si hubo hurto, lo que tengo que presentar esos antecedentes a la justicia ordinaria”, indicó.

Fuente: www.diarioeldia.cl