Un camión de bomberos que circulaba por la vía para atender un servicio (la quema de un contenedor) arrolló a media docena de vehículos que estaban estacionados en la calle y terminó empotrándose contra la cochera de un edificio, provocando importantes daños.

Por motivos que se desconocen, el conductor perdió el control del camión. Según las primeras investigaciones, el motivo pudo ser un fallo mecánico. O «un fallo en el sistema de frenado».

Como consecuencia del fuerte impacto, los dos bomberos que iban en el camión resultaron heridos. Según el primer equipo sanitario que los atendió, sus heridas eran de carácter leve. Cortes en la cara y en la cabeza.

No obstante, por precaución ya para que fueran sometidos a una exploración médica mayor y descartar lesiones de mayor gravedad, fueron derivados el Hospital Álvarez-Buylla. Según algunos vecinos que tras escuchar el fuerte estruendo se asomaron a las ventanas y bajaron a la calle por «si podíamos ayudar», los bomberos, del parque de Mieres, presentaban «alguna brecha con un poco de sangre, pero estaban más preocupados por el estropicio que habían causado y comprobándolos coches afectados».

Al perder el control, el camión también se llevó por delante dos contenedores, cuyos residuos quedaron esparcidos por la vía.

El frío de la noche y la hora en la que se produjo el suceso hizo que la calle estuviera prácticamente vacía, por lo que, afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. Los testigos señalaban ayer que, en otras circunstancias, «hubiera podido ser una desgracia. Fue un estruendo tremendo el que escuchamos». Añadían, asimismo, que por los daños causados tanto en el camión de bomberos como en uno de los coches, «los vehículos son prácticamente irreparables».

fuente y foto: www.elcomercio.es