Costa Rica envió este martes un contingente de 42 bomberos a Canadá para apoyar en las labores de combate de los incendios forestales que se presentan en ese país y que también están afectado a algunas ciudades de Estados Unidos.

Se trata de un grupo de bomberos forestales del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), que se trasladaron este martes hacia Alberta, Canadá.

El ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Franz Tattenbach, dijo que este apoyo forma parte de los acuerdos dentro de un memorando de entendimiento de asistencia mutua y cooperación en manejo de incendios forestales.

El MINAE destacó que Costa Rica acumula mucha experiencia durante los últimos 30 años en el manejo de los incendios forestales y en el desarrollo de las capacidades de los funcionarios y los bomberos forestales voluntarios.

«Costa Rica y Canadá son ejemplo de sólidas relaciones diplomáticas basadas en asistencia para el desarrollo y cooperación. Hoy, aprovechamos para agradecer a Canadá mediante un gesto de reciprocidad, representado por este valiente grupo de bomberos costarricenses, en un ejemplo de cómo podemos y debemos hacer frente a eventos naturales que nos afectan a todos», declaró la viceministra de Relaciones Exteriores para Asuntos Bilaterales y Cooperación, Lydia Peralta.

La llegada de lluvias y la bajada de las temperaturas, así como la presencia de miles de bomberos de varios países del mundo, están mejorando la situación en Canadá a pesar de los 458 incendios forestales que están activos.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, declaró este martes en Ottawa que «las cosas están empezando a mejorar en muchos lugares» aunque todavía decenas de miles de personas siguen evacuadas sin poder regresar a sus comunidades por la amenaza de las llamas.

A pesar de la mejora experimentada en las últimas horas, el ministro de Emergencias de Canadá, Bill Blair, dijo que este año está siendo el peor en incendios forestales de todo el siglo XXI, con más de 47.000 kilómetros cuadrados de bosque consumidos por el fuego.