El cuartel de Bomberos Voluntarios de General Pico cuenta con una planta vehícular bien nutrida que les permite llevar adelante las tareas correspondientes. Sin embargo, uno de los automotores quedó fuera de servicio tras un desperfecto en la bomba de incendio por lo que debieron recurrir a otro rodado para reemplazarlo.

Su utilización resulta fundamental para el combate de los focos en pastizales, los siniestros más habituales a los que deben acudir.

El costo de la reparación era muy elevado, por lo que el jefe de Bomberos, Ariel Farías comentó que «si no hubiese sido por el apoyo de Petrosurco, se habría tornado imposible tenerla en funcionamiento».

Juan Pablo Rodríguez, propietario de la estación de servicio que se sitúa en Ruta 102, destacó: «Nos pusimos de acuerdo con ellos para hacer, a partir del año que viene, un programa de responsabilidad empresaria para estar atentos a lo que ellos requieran. A futuro estamos viendo la posibilidad de reparar un Ford 4000 que también pertenece al cuartel».

Sin embargo, el primer contacto entre ambas instituciones se dio a partir de un principio de incendio en el domicilio del dueño de la YPF en cuestión, donde intervino el personal voluntario. Inmediatamente llegó la retribución y, a partir de allí, se dio el nexo entre las partes.

Se busca, con esta acción, que más empresas o instituciones puedan colaborar con Bomberos Voluntarios.

Fuente: www.maracodigital.net