Salta.- El cuerpo de Bomberos Voluntarios oranense recibió de la Nación 780 mil pesos el año que pasó y, según estableció la resolución que reglamentó la entrega, el 70% debe ser invertido en equipamiento.

Por lo tanto, y según explicaron el segundo jefe del cuerpo, José María Pacheco, y el contador de la institución, Oscar Wilde, la totalidad del dinero se invirtió en la compra de una camioneta 4×2, motocicletas y equipos para combatir el fuego. Esto elevó la cifra a 900 mil pesos. «Tenemos equipamiento para 15 bomberos, chalecos, equipos de respiración autónoma, chaquetas, pantalones y cascos con las botas», explicó Pacheco quien adelantó que para este año tienen planeado comprar un equipo de rescate nuevo.

El bombero confirmó que trabajan para la creación de un nuevo destacamento de Bomberos Voluntarios en la zona norte de la ciudad.

El actual edificio se encuentra ubicado en el macrocentro, por lo que cruzar la ciudad con las dificultades de tránsito y semáforos, lleva alrededor de 10 minutos para cubrir un siniestro, y «un minuto es una eternidad», dice Pacheco.

Es por ello que consideraron indispensable que la institución cuente con un nuevo destacamento. «Si bien no está definido el lugar, ya contamos con los vehículos para equiparlo», remarcó.

MUJERES INCORPORADAS

Por primera vez, los bomberos de ORÁN sumaron a sus filas a 9 mujeres que se prepararon durante todo el año.

La toma de conciencia sobre la necesidad de abrir las puertas a la igualdad de oportunidades se materializó y se adaptaron las instalaciones en vestuarios y sanitarios para integrarlas.
«La necesidad de incorporarlas era impostergable y conveniente», remarcó Pacheco.

A las mujeres se les proveyó de todos los elementos de protección. Realizaron sus prácticas todos los domingos de 2016 en la escuela de bomberos, con instructores de distintos puntos de la provincia.

«Las chicas tienen la capacidad necesaria y adecuada y un coraje impresionante», subrayó el segundo jefe.

Ellas están preparadas para apagar incendios, manejar camiones y manipular herramientas de corte. Algunas, incluso, podrán ser jefas del cuerpo.

«Tienen otra visión de las cosas y, sorprendentemente, la mente muy fría para casos difíciles y graves. No todos los incendios y accidentes son iguales y en esta profesión el sentido común tiene que prevalecer. Es en esas situaciones cuando las mujeres ayudan mucho porque toman decisiones rápidas y son muy prácticas», consideró.

fuente y foto: www.eltribuno.info