Los Bomberos de Caroní siguen olvidados por su propia municipalidad. Tras meses de trabajar sin un solo camión apagafuegos, sin ambulancias, y sin recibir comida para el personal de guardia, los oficiales decidieron marchar a la Alcaldía, en San Félix, exigiendo respuestas, el pasado 27 de abril.

Durante la manifestación pública, que incluyó la pancarta bomberos en crisis, fueron atendidos por el coordinador de la Alcaldía de Caroní, Richard Rosa y el alcalde (e), Tito Oviedo, quienes asumieron compromisos que, hasta ahora, han quedado en palabras.

Para el momento prometieron resolver inmediatamente la distribución de alimentos y comenzar algunas reparaciones en el cuartel principal de Unare, hechos que incluso fueron comunicados en una nota de prensa del ejecutivo municipal.

Al día de hoy, nada de eso se ha hecho, según confirmó el sargento Giover Gascón. “Lo que hacen es jugar al cansancio de uno. Hemos agotado la vía del diálogo pacífico, pero seguimos sin recibir respuestas”, pese a haber introducido por escrito varias veces los requerimientos del cuerpo bomberil que está, prácticamente, cerrado a nivel técnico.

Es por ello que protestarán el próximo lunes 15 de mayo, cerrando simbólicamente la estación de Unare desde las 7:00 de la mañana. Oficiales de las cuatro estaciones del municipio Caroní se concentrarán en la sede para insistir en el reclamo público y exponer el incumplimiento de las autoridades.

“Nosotros pedimos apoyo también a los bomberos universitarios y a todas las brigadas que se quieran sumar, porque los bomberos somos comunidad. Protestamos pero es para pedir carros para prestar el servicio. En esos carros no paseamos, con eso apagamos incendios y atendemos a la gente”, acciones que por falta de inversión, ya no pueden desempeñar al 100%.

Los Bomberos de Caroní han padecido los últimos cuatro años de la falta de dotación y mantenimiento de sus equipos, al punto de estar sin ningún vehículo para trasladarse o atender emergencias.

Con el paso de alcaldes, desde el electo José Ramón López, hasta los encargados Eriberto Aguilera y Tito Oviedo, los gastos públicos se han diluido en festivales musicales y eventos recreativos, como los carnavales de 2017 y el concierto Suena Guayana de diciembre, mientras el cuerpo bomberil muestra en sus estacionamientos un parque automotor que poco a poco se oxida y convierte en chatarra.

La negligencia municipal sume a Ciudad Guayana al riesgo de cualquier desgracia ante un incendio, pues los tiempos de respuesta del comité de ayuda mutua que existe con brigadas de las empresas básicas no son los adecuados para resolver emergencias y minimizar los daños, tal y como ocurrió con el incendio de Artisonido, en el CC Ciudad Alta Vista I, y en la Mueblería Mariño, de San Félix, en 2016.

fuente y foto: ww.correodelcaroni.com