Una quema efectuada por una familia salió de control, prendió fuego una carpa y prosiguió el incendio, que fue atendido alrededor de las 13 por personal de Bomberos de la localidad cordillerana, pasado el mediodía sin conseguir controlar el fuego, se trabajó con aviones hidrantes para poder terminar con las llamas.

«Las llamas fueron avivadas por la cantidad de material combustible, la sequía y el viento, los bomberos quedaron sin agua, no nos dio el tiempo para controlar los incendios y no se pudo detener», admitió Marcelo Asenjo el segundo jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios del cuerpo activo.

Cabe señalar que el fuego se produjo en una zona que no contempla vegetación virgen, sin embargo, preocupa la extensión que fue consumida por el fuego, «entre 30 y 40 hectáreas de bosque», detalló Asenjo en Radio 3 Cadena Patagonia y aclaró que el número final siempre es definido por la Justicia. El lugar afectado es similar al que se quemó en la madrugada de Navidad, una zona que cuenta con cortafuegos, que fueron superados en este caso, generando preocupación en el barrio Baden que se encuentra a pocos metros del cerro de la Cruz.

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