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30 años de los Bomberos Voluntarios de Ituzaingó

30 años de los Bomberos Voluntarios de Ituzaingó

Buenos Aires.- El 6 de mayo, los Bomberos Voluntarios de Ituzaingó cumplieron 30 años en servicio a la comunidad y en dialogó con Viví el Oeste, Ricardo Demonte, vicepresidente de la institución y uno de sus fundadores, repasó los inicios del cuerpo, sus principales hitos y el presente de una vocación que no se detiene.

Al ser consultado sobre cómo surgió el cuerpo, Demonte recordó: “En realidad nació en mi casa”, y agregó que en 1995 se firmó el acta fundacional y si bien paso tiempo el vecino sigue comprometido con la institución.

30 años de los Bomberos Voluntarios de Ituzaingó

En ese entonces, el vecino sufrió un incendio en su casa y fue socorrido por un cuerpo de bomberos de Villa Udaondo “algo muy incipiente porque no había mucho. Había entre 10 y 12 bomberos, todos vecinos de la zona de Martín Fierro”, y allí nació la chispa en Demonte de cómo colaborar con el cuerpo.

A partir de ahí comenzó a colaborar con el destacamento, y con el correr de los años, lideró el proceso para darle independencia a lo que sería el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Ituzaingó. La personería jurídica llegó un 6 de mayo de 1995 y la operatividad el 9 de febrero de 1996.

El crecimiento de los Bomberos Voluntarios y su comunidad

“Los primeros años fueron primitivos. Teníamos una sola unidad para cubrir a más de 170.000 habitantes y apenas una docena de bomberos”, recordó Demonte. El crecimiento fue paulatino, con campañas de socios, donaciones y el acompañamiento del Municpio. En este punto, Demonte sostuvo que “fue muy valorable el apoyo de la intendencia desde el minuto cero. Con esos recursos compramos equipos, vehículos y herramientas”. A lo largo de sus años dentro de la institución, el vicepresidente del cuartel destacó que entre los hitos más importantes recuerda la compra de la primera autobomba importada desde Alemania, la construcción del cuartel central y el destacamento del centro de Ituzaingó.

En tanto, en el plano humano recordó con fuerza el trabajo durante el tornado que afectó a gran parte del Conurbano bonaerense en 2012: “Los chicos dormían en el piso del cuartel. Fue desgarrador, pero también nos demostró la entereza del cuerpo”. Demonte destacó la relación cercana que el cuartel mantiene con los vecinos: “Es una de las instituciones con mejor imagen en la comunidad. Pero muchas veces ese reconocimiento no se traduce en apoyo económico. Quienes más colaboran son los sectores más humildes, donde hay una conciencia solidaria más fuerte”. En este punto remarcó que “sin el aporte material y humano de los vecinos, la institución se estancaría. Es fundamental que todos podamos colaborar”.

Fuente y foto: www.vivieloeste.com.ar