Nuevo León.- La crisis que atraviesa Bomberos de Nuevo León se agudiza cada vez más por la falta de recursos que enfrenta desde el año pasado, y a pesar de esta situación el gobierno del estado le ha retrasado a esa corporación de rescate el «donativo» anual que aprueba el Congreso local cada diciembre en el Presupuesto de Egresos, el cual para este año es de $33.5 millones de pesos.

En 2020, dicha aportación se las entregaron en febrero, pero este año ni siquiera han salido las reglas de operación por lo que ayer el patronato le mandó una carta a la Tesorería del Estado.

«Estaremos haciendo llegar a la Tesorería un oficio para que nos indiquen cuándo podemos contar con ese dinero, cuáles son las reglas cómo se van a aplicar, porque nosotros estamos apretados», afirmó el director del Patronato de Bomberos de Nuevo León, Jorge Espinosa.

El Congreso aprobó en diciembre una «aportación» estatal de $67 millones de pesos para los bomberos y la Cruz Roja, de la cual, Espinosa estima que les tocan el 50 por ciento.

El patronato afirmó que ya es hora de que se le ponga fin al predicamento económico de la corporación mediante un sistema permanente de aportaciones que abarque al estado y los municipios donde se ubiquen las estaciones.

Una solución, señaló Espinosa, es que estos se hagan cargo de las estaciones de servicio como parte de su presupuesto y que los donativos se destinen para el mantenimiento.

«Nosotros hemos pensado que una solución, una postura más bien práctica para el mantenimiento adecuado de las estaciones sería que entre el gobierno del estado y los gobiernos municipales, en donde se encuentran las estaciones, corran con el gasto de operación porque ahorita no es así», señaló.

Fuente y foto: elhorizonte.mx