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Estadísticas de incendios y su información

Estadísticas de incendios y su información


Hace varios días el director del departamento de investigación y análisis de incendios de NFPA, decía: “Buenas estadísticas de incendios son esenciales para establecer buenas políticas en seguridad contra incendios”. Esto nos hace pensar sobre el hecho de que no estamos muy familiarizados en el uso estadísticas sobre incendios.

El Comité Técnico Internacional para la Prevención y Extinción de Incendios o CTIF, con sede en Paris, que analiza estadísticas de incendios a nivel mundial, no menciona ninguna estadística acerca de Latinoamérica. (www.ctif.org)

Aunque no existe ninguna estadística para comprobarlo, la percepción a nivel general es que en Latinoamérica no existe un verdadero “problema de incendios” a diferencia de los Estados Unidos donde sus estadísticas informan que cada 80 segundos se genera un incendio residencial. Allí aproximadamente el 80% de las muertes por incendio ocurren en el hogar. Sin embargo, los incendios residenciales no ocasionan más del 50% del total de los daños a la propiedad por incendios. Los incendios en edificaciones grandes y en la industria, aunque no causan un número estadísticamente significativo de muertes, tienen un costo desproporcionalmente alto.

De acuerdo con las experiencias vividas en las últimas decadas en Brasil, Paraguay y Argentina, es en las edificaciones grandes, ya sean ocupaciones sanitarias, mercantiles, penitenciarias, de reunión pública, edificios de gran altura e industria donde hemos tenido incendios de repercusión mundial. Sin embargo, en Latinoamérica la gran mayoría de los incendios con muertes múltiples o pérdidas multimillonarias pasan desapercibidos fuera de su lugar de origen y si no son debidamente documentados desde el punto de vista de seguridad contra incendios, no podremos aprender de ellos. El incendio del depósito Iron Mountain, donde perdieron la vida 10 personas entre rescatistas y bomberos, la discoteca República Cromagnón, donde 194 personas perdieron la vida, la clínica neuropsiquiátrica Saint Emilien, donde 78 personas perdieron la vida, y en otros países de la región como el del supermercado Ycuá Bolaños, donde 327 personas fallecieron.

El gerente de uno de los locales siniestrados quien, junto a funcionarios municipales, fueron procesados por homicidio culposo y lesiones graves a causa de ese incendio, explicaba a la prensa que: “uno no está pensando que va a ocurrir una desgracia de este tipo”. Sin embargo, si documentamos estos incendios y los discutimos a los cuatro vientos, es posible que muchos propietarios, empresarios y funcionarios públicos cambien de parecer.
En la gran mayoría de las veces, aunque se conoce el número total de muertos y heridos, no se sabe cuántas personas mueren posteriormente a los incendios. No se conocen los estudios efectuados sobre la problemática estructural y de seguridad de las edificaciones. Tampoco se realizan comisiones de estudio para la actualización de códigos de prevención de incendios locales.

La mayoría de estos grandes incendios tienen un costo altísimo para la sociedad. Podemos comenzar enumerando a las víctimas fatales, el gasto médico de los heridos en los centros de salud, pérdida de bienes materiales de viviendas afectadas, lucro cesante en empresas y comercios, pérdida de empleo o falta de ingresos a los empleados de los establecimientos afectados, etc.

Aunque la documentación y estadística de incendios va a tardar puesto que es responsabilidad de nuestros gobiernos e instituciones, lo que si podemos mejorar a corto plazo es aprender sobre los incendios que suceden en nuestra jurisdicción y compartir la experiencia.


Ofic. Ing. Eduardo Javier Granda
Soc. Bomberos Voluntarios Pilar (B)
Especialista Certificado en Protección Contra Incendios CEPI (NFPA)



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