Buenos Aires.- Un vecino de la localidad de La Verde en Mercedes, denunció recientemente que a causa del mal estado de los caminos su vivienda se incendió completamente dado que los bomberos no pudieron ingresar con el autobomba hasta su domicilio. Ello ocurrió el pasado domingo 10, en el campo donde se domicilia Tomás Morello un productor de origen italiano que desde hace quince años trabaja y vive en nuestro partido.

En diálogo con un programa radial matutino, Morello indicó que el domingo anterior por la noche, por causas que no pudieron establecerse tomó fuego un sector del techo de la vivienda, que derivó en la pérdida completa de sus bienes dado que los bomberos no pudieron llegar a tiempo con el autobomba, que se quedó encajada a 500 metros del lugar.

Según explicó Morello, “en el campo en el que vivo y trabajo, a las 22:40 del día domingo, nos acostamos a dormir con mi mujer. Empecé a escuchar unos golpes en el altillo y cuando salí ví que empezó el fuego en la parte de arriba de la casa. Subí al techo para tirar agua junto con el encargado, su mujer y mi esposa.

Pero al ver que no podíamos apagarlo, llamamos a los Bomberos alrededor de las 23 horas. Enseguida salieron de Mercedes hasta La Verde” y agregó que “el problema fue que los Bomberos pudieron llegar hasta 500 metros de mi vivienda. No pudieron pasar por el estado de los caminos rurales”.

“Los bomberos trataron de entrar con un Unimog y se encajaron también. El Unimog es un vehículo que tiene que entrar hasta en pantanos porque es lo que usa el Ejército, pero se encajaron igual y los tuve que sacar yo con los tractores.

Me fue re difícil. Recién ahí pudieron entrar al campo a las dos y media de la mañana cuando el incendio ya se había desparramado por toda la casa. Se usó el agua de la pileta para apagar el fuego. Las autobombas no pudieron llegar nunca. Solo el Unimog y con mucha suerte porque casi me encajo también.

Los bomberos llegaron a pie, pusieron todo para poder apagarlo pero sin la autobomba”, expresó el vecino a la vez que explicó “es una vivienda de 250 metros, de ladrillos y chapa en el techo, con tirantes de madera. Estaba en perfecta condiciones. Yo perdí todo, hasta los calzoncillos. No sabemos si fue un cortocircuito o la salamandra. Y creo que no se va a saber nunca porque no quedó nada”.

Fuente: www.nuevocronista.com