Puerto Rico.- El cuerpo de Bomberos Voluntarios de Puerto Rico presentaron un nuevo vehículo de ataque rápido.

Días atrás, escoltados por sus pares de Capioví y Garuhapé, recorrieron las avenidas de la ciudad con todas las unidades que conforman cada cuartel.

La presentación de la unidad forestal fue un grato acontecimiento para toda la región, especialmente por las prestaciones que se podrán ofrecer de ahora en más.

“Esta es una unidad que viene a paliar una necesidad que teníamos. Es un móvil de ataque rápido, con equipo forestal y equipo de espuma química para todo lo vinculado a materiales peligrosos”, contó a El Territorio el jefe del cuerpo activo, Walter Ernesto Weber.

Detalló asimismo que “la camioneta es una Ford 250, doble tracción, con alta y baja y fue adquirida en los Estados Unidos con fondos de un subsidio nacional”.

Respecto a la actitud de los ciudadanos ante la presentación de propuestas para recaudar fondos, Weber señaló: “La comunidad de Puerto Rico nos ayuda mucho, para recaudar fondos, siempre estamos haciendo actividades, hicimos una pollada, una rifa con lo que pudimos comprar el motor de la ambulancia y el sábado 12 tenemos previsto hacer un locro para recaudar fondos para el ploteo de la ambulancia. Esa unidad ya tiene todos los trabajos de chapa y pintura pagados y ahora está en el taller mecánico”.

Los Bomberos Voluntarios de Puerto Rico cuentan con una autobomba, una combi, una ambulancia que está en pleno montaje y será presentada dentro de un mes, una cisterna con capacidad de 10 mil litros y la flamante unidad forestal, que llevará el número 5 dentro del orden de las incorporaciones.

Desde hace cinco años que están conformados como Asociación Bomberos Voluntarios de Puerto Rico y hace tres que están operativos, porque al principio debieron sortear todos los trámites administrativos del caso.

El grupo de voluntarios está conformado por nueve bomberos más tres que recientemente superaron los exámenes y se incorporarán como tales, diez aspirantes y quince cadetes de la escuela que tienen entre 12 y 17 años.

Weber también se refirió a la sequía que se hace sentir en los últimos meses y lamentó los incendios de monte y pastizales que se produjeron en las semanas anteriores: “Los últimos tienen un tono de intencionalidad y un par de ellos fue por imprudencia, muchas veces la gente quiere quemar un poco de basura y como todo está demasiado seco y hay viento, la situación se les va de las manos muy rápido”.

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